Se sabía que los ateos militantes del estilo de Dawkins, Harris o el difunto Hitchens (foto) solo pueden vivir y prosperar en el ambiente de libertad y tolerancia propio de la cultura cristiana. Pero lo más curioso es que dentro de esa misma cultura todo va bien cuando critican precisamente a Dios (casi todo son hosannas); pero si se les ocurre criticar a Allá, la cosa cambia. Incluso otros colegas intelectuales llegan a reprocharles esa actitud agresiva hacia el islam. La conclusión es que en los países de cultura cristiana la agresividad solo está permitida (e incluso bien vista) si se dirige contra la propia tradición.
Esto viene a propósito del eco que se hace el diario italiano Il Foglio de un artículo publicado en la revista progresista Salon, que critica precisamente a estos Nuevos Ateos de filtrear con la islamofobia. El punto de ruptura fueron los atentados del 11 de septiembre: desde entonces el Dream Team de los nuevos ateos puso en su punto de mira también al islam. La revista les critica por la gratuidad de sus afirmaciones. Una observación pertinente, pero llama la atención que nunca se haya hecho cuando el blanco de las insensateces (mucho más abundantes) era y es el cristianismo.
Esta falta de sensibilidad, por usar un término delicado, también está presente en otras circunstancias: por ejemplo, habría que preguntarse por las razones del escaso eco que suelen tener entre nosotros las denuncias de ataques y discriminaciones contra cristianos por el hecho de ser cristianos. Se detecta cierto repelús a difundir esas informaciones, aunque se basen en datos contrastados o proporcionados por organismos independientes.
Si malo es el cristianismo, pero es lo del Islam ya que por lo menos el primero se ha pacificado mientras que el segundo sigue alclado en la época de las cruzadas. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2013/02/muerte-los-blogueros-ateos-blasfemos-e.html
Publicado por: ateo | 13/04/2013 en 11:45 a.m.