El parlamento belga aprobó ayer una moción en la que se pide al gobierno que proteste ante la Santa Sede por las declaraciones del Papa sobre el preservativo en la lucha contra el sida [polémica de la que se habla aquí y aquí]. La resolución contó con el respaldo de una amplia mayoría, después de que se cambiara la frase “declaraciones peligrosas e irresponsables” [las del Papa] por “declaraciones inaceptables”. Cuenta la prensa que, una vez aprobada la moción, los diputados comentaron que Bélgica era el primer país que manifestaba oficialmente su descontento por las palabras del Papa. Supongo que lo dirían con cierto orgullo y con un destello de autoestima.
Desconozco cuáles son las credenciales del Parlamento belga en la lucha contra el sida que le autorizan a pontificar y a censurar lo que dicen otros (con particular diligencia si se trata del Papa). Más conocidas son -por el contrario- las credenciales de las instituciones de la Iglesia católica, que aporta el 27 por ciento de los recursos que se usan en el mundo en la lucha contra el sida; si agrupamos a todos los gobiernos, lo que aportan juntos llega al 44 %. Esa realidad convierte a la Iglesia católica en la líder mundial en la lucha contra el sida.
Hace unos días escribí una parodia sobre las reacciones automáticas que, al parecer, las palabras del Papa producen en algunos. Se trataba de una noticia inventada a propósito de los ecos suscitados por una supuesta frase de Benedicto XVI. Entre las “reacciones”, figuraba una del gobierno belga, que anunciaba el envío de una nota verbal de protesta ante la Santa Sede... Aquello era una parodia de la ridiculez humana. Veo que la realidad la supera ampliamente.
La Iglesia tiene la batalla política y mediática perdida si su líder no da entrevistas. Ahora, es muy posible que gane la batalla del tiempo: algo sabrá cuando tiene 2000 años de vida, más que Bélgica y ningún otro chiringuito político, financiero o religioso.
Publicado por: A.B. | 05/04/2009 en 08:50 p.m.
Tampoco creo que el "conceder entrevistas" sea la solución a ganar una batalla política o mediática que no debería estar involucrada con la Iglesia. Esta, con sus errores y virtudes, tiene una misión bien diferente a la política.
Y el hecho que se hable mal de ella, no debe de ser por que el Papa no concede entrevistas (cuantos políticos sí las conceden, y aún así se les tacha de mala manera), si no por otras causas bien diferentes, con intereses o creencias opuestas, como es el caso del Parlamento Belga (que como su país no tiene problemas que solucionar...).
Mi opinión es que por muchas entrevistas que concediese, nada arreglaría. Mira el revuelo por solo una pregunta y una respuesta que se ha formado con el tema del preservativo.
Publicado por: Bastonivo | 06/04/2009 en 01:07 a.m.
Si el Vaticano no hace política, no sé por qué razón tiene un Estado propio, con representación en la ONU por ejemplo. No se puede estar en misa y repicando. Si quieren renunciar a la política, que renuncien a la ONU y a tener jurisdicción sobre su territorio.
¿No arreglaría nada? Podría explicar al gran público los argumentos que contaba John Allen en su artículo. ¿No considera el Papa importante que la gente sepa los motivos? Quién mejor que él para explicarlos. La gente no lee a John Allen, pero sí escucha al Papa (aunque sea para ponerle a parir).
Publicado por: A.B. | 06/04/2009 en 12:54 p.m.
Bueno, no me expresé bien. No he dicho que quieran renunciar a la política. Pero cuando, por ejemplo, cierto obispo Sudaméricano se presentó hace poco tiempo a las eleeciones presidenciales (creo), tuvo que renunciar a su cargo y secularizarse. No se puede mezclar una cosa con la otra, por el bien de ambas.
Además, aun teniendo estado propio, su configuración no es como el resto de países. Ni su política tampoco, por que su labor es diferente.
Y no, no creo que solucione mucho las entrevistas. El propio Vaticano o el Papa responde a lo que debe cuando debe (con ciertos errores a veces por su parte). Y no lo creo, porque la sociedad de información en la que estamos inmersos hace ignorar o tergiversar todo aquello que nos molesta.
De todas maneras, tampoco me hagas mucho caso. No se mucho de nada, y esto no es más que una opinión personal. Un saludo.
Publicado por: Bastonivo | 06/04/2009 en 03:48 p.m.
La posición del Parlamento belga me resulta desproporcionada, me imagino que el unico interes de los congresistas es el ser noticia con un dejo de busqueda de autoestima. Mejor quedo ante su pueblo y ante el mundo el Rey Balduino cuando abdico al trono por un día para no firmar la ley del aborto.
Publicado por: Pbro Eduardo Santodomingo | 06/04/2009 en 05:14 p.m.