La noticia del levantamiento de la excomunión a los cuatro obispos ordenados por el cismatico Marcel Lefebvre, en julio de 1988, que integran la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, está siendo acompañada en la prensa internacional por la polémica a propósito de las declaraciones de uno de ellos (el inglés, Richard Williamson, de 69 años, procedente del anglicanismo), realizadas meses antes, en las que negaba la existencia del holocausto judío.
“El Papa quita la excomunión a un obispo antisemita”, titularon algunos medios informativos, casi dando a entender que existía una relación entre el perdón y el antisemitismo, o bien interpretanto la supresión de la sanción como si se tratase de un premio. De este modo, quedó en segundo plano la reflexión sobre el significado de ese gesto de Benedicto XVI, que supone un paso importante en la dirección de sanar el doloroso cisma surgido a raiz del concilio Vaticano II, del que se cumplen 50 años de su anuncio.
Se puede discutir sobre la oportunidad de levantar la excomunión precisamente en estas circunstancias. En todo caso, no hace falta insistir en que las razones por las que el Papa ha retirado la sanción no tienen nada que ver con las desgraciadas (y absurdas) opiniones personales de mons. Williamson. En realidad, personalmente pienso que cabría darle la vuelta al argumento: esas ideas negacionistas son características de una mentalidad “complotista”, propias de grupos cerrados, que el proceso de unidad (que todavía está en sus primeros pasos) contribuiría decididamente a eliminar. (Hace años, Williamson defendió también que el 11 de septiembre fue un montaje americano para invadir Afganistán e Iraq).
Queremos compartir con vosotros algo que para nos alegra y es de buen cristiano, no guardarse las cosas buenas, ya que lo bueno compartido es doblemente bueno.
Hemos llegado a nuestras primeras 3.000 visitas, algo inesperado para nosotros que nos ocupamos de una clase muy especial de católicos, los divorciados en nueva unión.
Desde La Barca, nuestro blog, intentamos testimoniar con nuestras vidas las enseñanzas de la Iglesia y a pesar de nuestra imposibilidad de acceder a Jesús Sacramentado, seguimos tratando de ser lo mejor cristianos que nuestras debilidades y tropiezos nos permiten.
Sabemos que 3.000 visitas no es mucho, pero es lo que tenemos y lo disfrutamos, quizás un día sean algunas más.
Mientras nos preparamos para el Día Internacional de los católicos Divorciados en Nueva unión, que se celebrará en todo el mundo el 1º Domingo de Mayo, les gradeceremos vuestras oraciones, las que desde ya descontamos, por las intenciones de tantos que por su “unión irregular” se encuentran alejados de la Iglesia o no se muestran del todo amigos con lo fundamental cristiano.
Los blogs católicos quizás puedan servir para como elementos modernos de evangelización y considerando que el Cielo no está exclusivamente reservado para los puros y perfectos, les agradeceremos que nos ayuden a que encontremos un lugar.
Gracias por compartir con nosotros este momento.
Mundy
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Blog hecho por y para divorciados en nueva unión de todo el mundo, sin más aspiraciones que servir.
Publicado por: Mundy | 01/02/2009 en 09:25 p.m.
Parece que el Vaticano ha exigido a los readmitidos, en concreto a Williamson, que pidan disculpas sobre lo del Holocausto. Si es tan importante, ¿por qué no se lo pidieron antes? A mi me da que no esperaban tanta controversia. Esto es actuar a golpe de titulares, algo impropio en una institución que presume de sus 2.000 años. Ellos sabrán, pero parece poco serio.
Publicado por: A.B. | 04/02/2009 en 05:45 p.m.
Creo que hay mucha tela que cortar en este tema. La primera es que la Santa Sede desconocía las declaraciones de Mons. Williamson antes de entregarles a los lefevristas las revocaciones de las excomuniones. Así, pues, prácticamente no tenían margen de maniobra para frenar los acontecimientos. Luego, una opinión sobre historia, por muy desafortunadas e irrita que sea, no es causal para mantener una excomunión.
Al menos causa estupor el hecho de que Mons. Williamson hubiese hecho esas declaraciones en noviembre y apenas ahora, a horas de remitirsele la excomunión, se difundiesen, ¿existía la intencionalidad de hacer daño, el cálculo del momento más propicio para causar el mayor destrozo posible?
Me parece que la reacción del P. Lombardi ha sido excesivamente lenta y limitada. Como portavoz del Vaticano -obviamente es mi opinión- debió salir al paso de los acontecimiento de forma más rápida y contundente; su paralización inicial hizo que la tormenta agarrara fuerza y ahora cuesta mucho más desmontarla. Me parece que Joaquín Navarro Valls hubiese podido manejarlo mejor. Repito nuevamente, es mi opinión.
También me parece que hay intereses nada inocentes que están detrás de esta tormenta, fomentándola. El Papa Benedicto XVI y la Santa Sede han sido claros y explícitos, en infinidad de veces, sobre su posición sobre el holocausto, ¿por qué distorcionar sus palabras? Además, ¿por qué negarse a hablar -precisamente en el momento en que más se necesita- para comprender los hechos adecuadamente y resolver en conjunto el problema?
Publicado por: Sergio Guzmán | 04/02/2009 en 06:19 p.m.
Retomo el tema en el post siguiente: pienso que, en efecto, ha habito algunos errores en el modo de presentarlo. Eso no quita que incluso "presentado bien" hubieran surgido otras críticas (pero ese es otro cantar). Gracias por los comentarios.
Publicado por: dc | 04/02/2009 en 06:42 p.m.
Con todo el respeto que se merece el Padre Lombardi creo que su reacción fue muy lenta, y la polemica crecio mucho. El Vaticano y Benedicto XVI han dejado muy en claro su postura sobre el Holocausto. Creo que lo que más corrio en esta noticia fue la mala voluntad unidano no tanto a la ignorancia sino a la mala información.
Publicado por: Pbro. Eduardo Santodomingo | 06/02/2009 en 12:27 a.m.