Suele ser frecuente que se critique al Papa o a la jerarquía católica por hablar de cuestiones que se consideran (por parte de quien critica) exclusivamente “civiles”. En el caso que comento ahora la crítica es precisamente la contraria. La prensa italiana destaca hoy en primera página la “omisión” de Benedicto XVI durante su viaje de ayer al santuario de Pompeya: no habló de la camorra (la mafia local de la región Campana, donde está situado el santuario).
El Papa peregrinó al santuario mariano celebró la misa, rezó el ángelus y el rosario. Bien, pero no habló de la camorra. Dice La Stampa: “El Pontífice, de visita en Pompeya. Ninguna referencia a la camorra” y Reuters añade que “El Vaticano defiende el silencio del Papa sobre la camorra”. Casi da la impresión de que podría comenzar otra saga, la de “los silencios” de Benedicto XVI, en la línea de “los silencios de Pío XII”...
Da pena en verdad la actitud de estos periodistas que buscan la más minima argucia para desprestigiar al Papa si dijo o no dijo pero nunca hacen mayor referencia al contenido de sus palabras dandole importancia unicamente a lo que pueden dar manipulación y crear como he dicho escandalos artificiales.
Publicado por: Eduardo Santodomingo Pbro. | 21/10/2008 en 01:19 p.m.