“Las parejas homosexuales noruegas serán las primeras que podrán casarse por la iglesia”. Lo dice hoy el diario El País, en una crónica -fechada en Madrid- sobre una ley que entrará en vigor dentro de unos meses en el reino nórdico. El texto explica que la Iglesia Nacional Noruega, de raíz luterana, depende del Estado y que -por tanto-, la ley obliga directamente a los ministros de esta confesión religiosa, los cuales no podrán oponerse a oficiar esas ceremonias.
Leo la noticia hasta el final y compuebo que esta vez no hay filípicas a favor de la “radical” separación entre Iglesia y Estado. Se diría que casi al contrario, pues entre líneas aletea un no se qué de complacencia en que esas parejas puedan, por fin, “casarse por la iglesia”. Da igual que sea una iglesia en la que manda el rey (un detalle que la crónica describe simplemente como “peculiar relación entre el Gobierno y la Iglesia”).
El título de la noticia implicaría que la decisión de “casar” a los homosexuales fue el resultado de un proceso de reflexión y de debate dentro de la Iglesia de Noruega. Pero no fue el caso. Me pregunto entonces: si resulta que los pastores luteranos noruegos son simples funcionarios del Estado, y como tales simples ejecutores... ¿dónde está la noticia?
Respondo a la pregunta: La noticia está en que una iglesia cristiana se plantea aceptar como algo normal el matrimonio homosexual, lo cual es una novedad y valentía teniendo en cuenta la rigidez de otras iglesias cristianas, en especial la Católica Romana. En cierta manera es un artículo bueno porque facilita el debate sobre el matrimonio homosexual y a nivel general sobre el trato que la ICAR (mayoritaria en España) da a estas personas. No lo entiendo como un ataque a la ICAR, sino como un intento por crear debate, por hablar libremente del tema en un entorno externo a la Iglesia (no censurado). Personalmente como cristiano y Como católico me parece muy bien esta noticia.
Sobre la obligatoriedad por ser esta iglesia cercana al gobierno de la Nación Noruega, hay que ver el contrapunto en la Iglesia Anglicana, Iglesia oficial del Reino Unido, cuya líder es la Reina de Inglaterra. En esta otra iglesia nacional no se admite el matrimonio Homosexual, pero, si admite y acoge al homosexual como un ser humano normal, como un feligrés/a normal. Como en mi opinión esta actitud valiente debe ser aplaudida por ser acorde con los derechos humanos.
Publicado por: felix | 18/07/2008 en 11:05 a.m.