Quien pensara que con la “liberalización” de la misa en rito tridentino –que el Papa, según parece, podría decretar en los próximos meses- los lefebvrianos darían su brazo a torcer, conoce poco la mentalidad lefebvriana. En efecto, según informa L’Indipendente (26 de octubre, referencia no disponible on line), en el último número de la revista de los seguidores de Lefebvre en Italia se incluye una invectiva contra Benedicto XVI. La conclusión es que el mismo Papado ha demostrado ser “una institución en avanzado estado de descomposición”.
El problema no es la misa tridentina, sino el concepto de tradición del que se hacen portadores los lefebvrianos. Lo explica muy bien hoy, a propósito de otro tema, el escritor y ensayista italiano Claudio Magris en el Corriere della Sera. “Un autentico tradicionalista acoge toda la tradición, tanto el concilio Vaticano II, como el I y el de Trento. Puede y debe condenar las culpas mundanas de la Iglesia, pero debe aceptar íntegramente su magisterio, aunque puede sentirse personalmente más cercano a unos momentos que a otros, y apreciar más a Juan XXIII que a Pío XII, o al revés”.
Citando al ensayista y poeta italiano Rodolfo Quatrelli, sostiene Magris que la tradición “es negada y vilipendiada por los tradicionalistas [como los lefebvrianos] que miran al pasado y solo al pasado, como si el espíritu cristiano-católico su hubiera agotado en los primeros siglos de vida de la Iglesia y no tuviera después nada que decir, sino solo repetirse”. La tradición, por el contrario, es “la creatividad espiritual de la Iglesia que no pierde jamás su frescura original y su vitalidad, sino que la acrecienta de continuo, sin negar nada del pasado pero abriéndose al presente y al futuro. De este modo, responde siempre a las nuevas exigencias de la historia del hombre, insertándolas e integrándolas en su unidad y en su continuidad”. Magris es un “laico” que da una lección de teología católica a los que se consideran a sí mismos –con arrogancia manifiesta- los primeros de la clase.
Both texts, especially Mariano Rocca's (the liberal Vaticanista of L'Indipendente), are extremely partial. He chooses small portions of new and old articles of the SSPX periodical to prove no point at all -- or does ANYONE know the SSPX better than Pope Benedict in the Vatican??? Yet he has been negotiating with them.
Nonetheless, let us NOT forget that NO authorization for the "freedom" of the Latin Mass has yet been signed. So it is ridiculous to say "they want more" if the small gesture of liberalization has not even been accomplished.
Publicado por: Impartial | 26/10/2006 en 05:20 p.m.
Muchas gracias por el comentario. No es mi intención herir los sentimientos de nadie, y menos en un tema ciertamente complicado como este. Lo que me interesa subrayar –ojalá me equivoque- es que la cuestión litúrgica (que en sí no plantearía problemas si fuera algo aislado) es solo la punta de un iceberg más profundo. Y que en ello juega un papel importante el concepto de tradición.
Del artículo de “L’Indipendente” me he limitado a citar una frase que el autor toma de la revista “Sì sì no no” (publicada por los seguidores de Lefebvre), sin abundar más en lo que escribe Rocca. Deseo solo que esa frase no exprese el sentimiento de todos los que se inspiran en Lefebvre. Pero hay que reconocer que ya es significativo que haya sido publicada. En cuanto a Magris, aunque es un autor que no se autodefine católico, sin embargo me parece que sintetiza acertadamente la idea católica de tradición. Gracias de nuevo.
Publicado por: dc | 26/10/2006 en 06:42 p.m.
Pensar que la razón que impulsa el posible indulto universal de la misa tridentina tiene que ver con la situación de la SSPX es no conocer al Papa Benedicto XVI. Antes de ser Papa ya había expresado en inumerables ocasiones y principalmente en su libro "El espíritu de la liturgia" sus deseos de llevar a cabo una reforma de la reforma.
Publicado por: embajador | 26/10/2006 en 07:04 p.m.
Está claro, en efecto, que la razón no es esa, a pesar de buena parte de la prensa la haya presentado así. También hizo alusión a ese tema en algunos de los tres libros de entrevistas que publicó siendo cardenal (Informe sobre la fe, La sal de la tierra y Dios y el mundo: no recuerdo exactamente). Venía a decir que en el antiguo rito no hay nada de peligroso y que “prohibir” lo que hasta poco tiempo antes era sagrado es, cuanto menos, poco prudente. Gracias por la anotación.
Publicado por: dc | 27/10/2006 en 04:17 p.m.
Pero que tonto es este Claudio Magris, po se hace al pendejo que es otra cosa. Quien se opoine precisamente a la tradicion es es Concilio Vaticano II anticatólico, pendejote no obligues a los católicos a aceptar un Concilio anticatólico. Y repito Pendejote, ni regalado compraría tu estúpido libro engañabobos!
Publicado por: Carlos | 05/11/2006 en 08:16 p.m.
dc es más inteligente que ese cinico de Magris, porque se da cuenta de algo tan sencillo como el que nada debe nada teme, que caos puede provocar un simple misalito que la iglesia uso siempre, además "no está prohibido" no? Dc de verdad creo que eres un catolico sincero y disculpa las palabras que le dirijo a Magris pero es que me hierve el higado su cinismo, soy católico y quiero la liberación de una simple misa católica.
Publicado por: Carlos | 05/11/2006 en 08:19 p.m.
Lamento decepcionarte, pero dc no se considera más inteligente que Magris... Me parece que, en el fondo, Magris defiende lo que defiendes tu: que la tradición es algo vivo, no un artículo de museo. Atención con el hígado!
Publicado por: dc | 06/11/2006 en 09:19 a.m.
Creo que la decisión del Papa Benedicto XVI de "liberar" la celebración de la Misa de San Pío V, estaría muy bien acompañada por la decisión de los lefebvrianos de "sentire cum Ecclesia" en estos momentos tan difíciles.
Hoy hay una grave crisis que es sin duda crisis de santos, como todas las crisis de la Iglesia, y en especial crisis de obispos y sacerdotes.
El Magisterio de la Iglesia es claro, pero muchos obispos y sacerdotes, por desgracia, no obedecen. Y confunden al pueblo fiel.
He tenido la experiencia de obispos que prohíben en sus diócesis celebrar aún la misa en latín según el rito romano actual...
Acompañemos al Papa, confiemos en su discernimiento de los signos de los tiempos para gobernar la Iglesia. Y no transformemos la celebración de la Eucaristía, signo de la unidad de la Iglesia en el sacrificio de Cristo, en signo de división. Porque esto también podría suceder y es de temer: que para algunos la Misa de San Pío V sea la "de 1º calidad", y la del rito romano actual, despreciable. Despreciar la Santa Misa es pisotear al Hijo de Dios, como dice San Pablo en la Carta a los Hebreos.
Publicado por: Gregorius Septimus | 18/11/2006 en 02:59 p.m.
Lo que dices es bastante sensato, GVII.
Publicado por: dc | 22/11/2006 en 05:57 p.m.
yo pienso q es una porqueria d pagina xD
Publicado por: Andres Mauricio Sanchez Gutierrez | 13/02/2008 en 12:17 a.m.